
Martes, 7 de Abr de 2009. 11:57 pm
YVKE Mundial (Luigino Bracci Roa)
Los tepuyes venezolanos y el Kerepakupai Merú o salto Angel son el sitio donde un anciano y un niño en una casa voladora quedan atrapados tratando de cumplir una promesa: es el argumento de "Up!", película hecha por los creadores de Wall-E, Monsters Inc. o Toy Story. Las suspicacias no dejan de estar presentes. No hay dudas. Dicho esto, no puede dejar de causar alegría que una parte del próximo largometraje animado de Pixar, titulado "Up!" (¡Sube!), esté ambientado en la Gran Sabana venezolana, y que los tepuyes y hasta el Salto Ángel hayan sido recreados hasta el más mínimo detalle en un mundo 3D generado por computadora.
En la película, un anciano rutinario de 78 años llamado Carl, de cabeza casi cuadrada, quien no ha dejado de desayunar lo mismo por 50 años, decide un día cambiar su rutinaria vida para cumplir una promesa a su esposa Ellie, quien era todo lo contrario a él en personalidad y siempre quiso conocer Venezuela, pero falleció antes de tener la oportunidad.
En medio de amenazas de ser llevado a un asilo de ancianos, Carl amarra diez mil globos infantiles a su casa, haciéndola volar en una escena tal vez inspirada en el largometraje animado japonés "El castillo ambulante" de Hayao Miyazaki. Carl vuela a Suramérica a cumplir su promesa, acompañado de un niño explorador de 8 años, Russell
.La Gran Sabana
Pete Docter, uno de los directores del largometraje, había considerado originalmente a una isla deshabitada como destino final de los protagonistas, pero luego de ver un video de la Gran Sabana venezolana suministrado por Ralph Eggleston, productor de diseño de Wall-E, se convencieron instantáneamente de cuál debía ser el destino de Carl y Russell.

"Nos tomó 3 días llegar, debido a que tuvimos que tomar un avión, y otro avión, y viajar en jeep, y tomar un helicóptero, luego otro jeep y entonces caminar. Pero valió la pena... no pude creerlo cuando lo vi por primera vez. ¡Acantilados de noventa grados de inclinación y una milla de altura sobresalen desde la jungla!", dice en obvia referencia a los tepuyes venezolanos.

Para propósitos de investigación, Docter y once artistas de Pixar viajaron a Venezuela en 2004. Caminaron a la cima de un tepui y permanecieron allí por 3 noches, dibujando y haciendo bosquejos. "Una gran parte de esta película tiene lugar en esta jungla suramericana", relata Docter, quien también dirigió en 2001 la película Monsters, Inc.
"Y estos lugares realmente existen, pero la mayoría de las personas no han escuchado nada de ellos. Tenemos esos extrañas pero fantásticas plantas con formas extrañas -hay una en particular- que tienen hojas curvas y un palo con una bola de espigas en su parte superior: parece algo extraído de la película Monsters Inc., pero ¡es real!", dijo Docter a la revista web AWN.com
¿Por qué Venezuela?
"Inicialmente, sabíamos que necesitábamos un lugar donde Carl se quedara atrapado físicamente con este niño, para transformarse (como personaje)", una transformación que ellos buscan que sea parecida al del personaje Rick en Casablanca, o al anciano Ebenezer Scrooge en el Cuento de Navidad de Charles Dickens. Lo maravilloso del lugar, el desconocimiento que la mayoría de las personas tienen sobre el mismo y el hecho de que esté completamente alejado del resto del mundo lo convirtieron "en el sitio perfecto".
"Queremos que la gente sienta que este es un lugar en el mundo real. No es Dorothy yendo al mundo de Oz. Eso nos creó un reto en el diseño de la película", explicó Docter. Indicó que, afortunadamente, las cientos de fotografías y el dominio que ellos tienen sobre las texturas y la iluminación en un mundo 3D generado por computadora les ayudó a darle la ambientación necesaria.
"Inicialmente, sabíamos que necesitábamos un lugar donde Carl se quedara atrapado físicamente con este niño, para transformarse (como personaje)", una transformación que ellos buscan que sea parecida al del personaje Rick en Casablanca, o al anciano Ebenezer Scrooge en el Cuento de Navidad de Charles Dickens. Lo maravilloso del lugar, el desconocimiento que la mayoría de las personas tienen sobre el mismo y el hecho de que esté completamente alejado del resto del mundo lo convirtieron "en el sitio perfecto".
"Queremos que la gente sienta que este es un lugar en el mundo real. No es Dorothy yendo al mundo de Oz. Eso nos creó un reto en el diseño de la película", explicó Docter. Indicó que, afortunadamente, las cientos de fotografías y el dominio que ellos tienen sobre las texturas y la iluminación en un mundo 3D generado por computadora les ayudó a darle la ambientación necesaria.
No es la primera vez que la
Gran Sabana inspira a cineastas
Gran Sabana inspira a cineastas
Ya en el pasado, otras empresas de cine estadounidenses se han inspirado en la Gran Sabana o la han usado en ambientaciones de sus películas; por ejemplo Aracnofobia (1990), producida por Steven Spielberg y cuyos primeros 20 minutos transcurrieron en Venezuela; de ella se denunció que dejó mucha basura en los lugares donde se realizaron las grabaciones.


Dinousario, sin embargo, se realizó componiendo imágenes filmadas en 35 milímetros y grabadas en Venezuela, Florida, Arizona y Nueva Zelanda, con animación 3D generada por computadora. "Up", en cambio, es totalmente 3D y requirió la reconstrucción de todos los escenarios en un mundo virtual.
Fuente: http://www.radiomundial.com.ve
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